lunes, 28 de octubre de 2013

POPPERS



Al igual que otros nombres de se­ñuelos, la palabra popper es un tér­mino inglés onomatopéyico que hace referencia a su acción. Este ar­tificial de superficie, cada vez que con la puntera de la caña se le im­prime un pequeño toque, emite un «pop» característico. Este sonido atrae a depredadores como basses y lucios, y los hace salir de sus es­condites, aunque se encuentren a va­rios metros de distancia.

El popper imita a un pez mini talla cazando, realizando ataques a los insectos o alevinos que nadan por la superficie. Conviene observar cómo los peces de menor tamaño comen muy cerca de la superficie y, sobre todo, muy cerca de la orilla.

En ocasiones nos preocupamos de lanzar lo más lejos posible, en di­rección al centro del pantano o del río. Esto es un error que cometemos todos. Debe de ser algo psicoló­gico, que nos induce a pensar que las grandes piezas están ahí, en el centro de esa enorme masa de agua. La realidad, en muchas oca­siones, es muy distinta. Los tributarios y ríos vierten sus aguas a un pantano arrastrando gran cantidad de partí­culas, alimento para los peces más pequeños. Estos, a su vez, atraen a otros -que los depredan- y que sir­ven de alimento a los depredadores mayores. Otro motivo de que los pe­ces se concentren en las orillas es la protección que les ofrecen las aguas con poca profundidad, donde, en una veintena de centímetros, un bass o lucio tendrán limitados los movi­mientos.




Popper Rapala Skitter Pop

Por estas razones, en la mayoría de las ocasiones, los peces que bus­camos se encuentran más orillados de lo que pensamos en un principio. Entonces, nuestros lances se han de dirigir hacia los lugares donde se en­cuentran los peces a los que imita­mos: las orillas. Con el popper, los lances cerca­nos a árboles sumergidos, vegeta­ción o cualquier otro obstáculo que resguarde a peces de menor tamaño que sirvan de alimento a los depre­dadores, serán los más apropiados.

La principal característica de este señuelo, su peculiar «pop», lo ge­nera con una concavidad que tiene en la «cabeza». Dependiendo de la profundidad de esta oquedad -que moverá más o menos cantidad de agua-, la forma y el ángulo, creará sonidos diferentes, más o menos atractivos. En lugares con mucha pre­sión de pesca, o días claros en los que el pez puede detectar fácilmente que nuestro popper es un engaño con todas las letras, será conveniente emplear un señuelo que cree un «pop» más ligero. Por el contrario, si el día es oscuro o las aguas están tomadas, será mejor utilizar poppers con más sonido, que ayudarán a los depredadores a que los localicen. Si esta concavidad es perpendi­cular o cercana al ángulo recto res­pecto de la superficie, el «pop» será fuerte, porque desplaza gran canti­dad de agua. A medida que este ángulo se va reduciendo, paralelo a la superficie, el sonido será más dé­bil. Los primeros se utilizan para con­diciones de baja visibilidad, o cuando los peces están muy activos. Si, en cambio, hay gran visibilidad o poca actividad, será mejor utilizar los segundos.
 





Algunos poppers, en su interior, tienen bolas que emiten frecuencias de sonido altamente atrayentes para los depredadores. Algunos pesca­dores piensan que no tiene ninguna utilidad, ya que el «pop» anula cual­quier otro sonido al ser superior y de mayor intensidad. En realidad, estas bolitas tienen una doble función. La primera es que emiten el sonido en distinta frecuencia que el «pop», por lo que sigue siendo atrayente, y la segunda es que el popper se puede mover, sin necesidad de hacer con­tinuamente su «pop» característico. Los peces, cuando cazan, no están continuamente atacando, sino que se desplazan, observan, nadan y, con estos suaves movimientos, son muy atractivos los sonidos que pro­ducen estas bolitas interiores. Ade­más, el ataque rara vez se produce cuando el señuelo está haciendo «pop», sino justo en el momento en que el señuelo se ha parado.

La gran mayoría de los poppers tiene en la potera de atrás un me­chón de cristal flash, pelo natural o plumas, cuya finalidad es la de imi­tar la cola del pez. Si, además, es de color rojo, simulando que está he­rido, hace que el predador lo con­sidere como una presa fácil.

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El tamaño de estos señuelos suele ser bastante reducido: son más regordetes que alargados, y las medidas oscilan entre las 2 y las 3 pulgadas y media. Para mar se emplean tamaños mayores, superando habitualmente las 4 pulgadas.

El equipo para pescar con poppers es similar al que se puede utilizar con otros señuelos artificiales como puros, chuggers y hélices. Para cualquier pez artificial se puede emplear la misma caña, de unos ó pies y medio, con acción medium-heavy. Aunque para pescar con popper se tiene que utilizar un sedal menos elástico que para otros señuelos de superficie. El motivo es que, si al im-primir un tirón con la puntera de la caña el hilo tiene excesiva elasticidad, el movimiento que llega al popper es tan pequeño que no genera todo el sonido que debería. Por eso, líneas de 12 libras o incluso 14 son muy recomendables para este engaño.

  2 Poppers Storm Chug Bug





Ciertos colores en el popper son más efectivos que otros. Hay que pensar que el predador ve la parte de abajo. Los colores cromados son un buen comodín, y para días oscuros o en condiciones de poca luz, el negro. Cualquier color que imite seres que naden por la superficie del agua también es muy efectivo en aguas claras o días soleados.

La acción que se ha de imprimir al popper es muy sencilla, pues basta con un movimiento seco de muñeca. Pasados unos instantes -más o menos dependiendo de la actividad de los peces (poca actividad, poca velocidad; mucha actividad, más velocidad)- se vuelve a repetir el movimiento, pero de forma aleatoria. Tirón, pausa. Tirón, tirón, tirón, tirón, pausa, tirón. Cualquier combinación es válida, siempre que se evite caer en cualquier tipo de ritmo continuado.
La pesca con popper es más efectiva a principios y finales de tempo-rada, sobre todo cuando la pesca se acerca a la orilla a depredar para pasar el crudo invierno, o para reponer fuerzas de la hibernación en la misma estación.

Popper Luhr Jensen P.J.Pop


También da muy buenos resultados utilizarlo en verano, a primeras y últimas horas del día, momento que aprovechan los basses y lucios para comer con la bajada de las temperaturas.
Algunos de los modelos más utilizados en España son el P.J. Pop de Luhr Jensen, Skitter Pop de Rapala y el Pop'N Splash de Yo-Zuri.

Dentro de los poppers existe una variación: los denominados «chug-gers». Las dos diferencias principales que hay respecto a un popper son, en primer lugar, el tamaño, que va de las 3 pulgadas y media, a las y media o 5. La segunda diferencia es la forma. Un popper varía más su diámetro de la cabeza a la cola; en cambio, el chugger tiene e cuerpo muy similar a un puro, de igual forma por todos los lados. Este señuelo pesca en las mismas condiciones que un popper, aunque se le dan especialmente bien los basses de mayor tamaño. Uno de los modelos más conocidos de este artifi-cial es el Rattlin'Chug Bug de Storm.

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